Desde el momento de conseguir el alimento, hasta la hora de vender los huevos es un proceso de negociaciones efectivas, lo mejor que se puede hacer es conseguir el alimento de mejor calidad al mejor precio para que no interrumpa el crecimiento de la utilidad que se vaya consiguiendo mientras la empresa va escalando, y por supuesto vender los huevos al mejor postor.
No solamente es conseguir quien te los pague mejor, sino también con quien puedas pactar un contrato de exclusividad dónde te asegure la compra de tu producto por un tiempo determinado que vaya más allá de una sola ronda, es decir, a la empresa le puede servir más un cliente que te compre en 12 ocasiones a 100 dólares la carga, que uno que te compre en 1 o 2 ocasiones a 120 dólares la carga.